Octubre de 1945

José Ferrari y dos vecinos posan junto al buzón que estaba ubicado en la esquina de Mitre y avenida San Martín, en la ochava que está en diagonal a la actual estación de servicio YPF.

Los primeros buzones fueron colocados a principios del siglo XX, en la cercanía de negocios donde se vendían estampillas y para que los comerciantes pudieran vigilarlos. Una fechoría era arrojar un cigarrillo prendido en el buzón con el objetivo de quemar las cartas. Otra -probablemente mítica – era tratar de venderlos.

El avance tecnológico fue modificando al sistema de Correo y los buzones se convirtieron en piezas de museo, aunque en Caseros sobreviven algunos.