Señores de riguroso traje, corbata y sombrero; chicos con gorra, un repartidor apoyado sobre su canasta quizá ocupada con verdura fresca, chicas de blanco delantal, esperan el tren que tal vez los lleve a Palermo o Muñiz.

Una postal caserina del tiempo en que el intendente de nuestro distrito (por entonces, Gral. San Martín) era Enrique Marengo. ¿Qué habrá sido de la vida de esos pasajeros que aquel día de los años ’20, permanecían en la estación haciendo tiempo hasta que asomara la locomotora a vapor? ¿Fueron felices? ¿Cuáles serían sus anhelos? ¿En qué estarían pensando?…
Seguramente, en absoluto imaginarían que ese preciso instante, ese mínimo momento de sus existencias, casi un siglo después, se vería reproducido, ante usted, vecino curioso, en el portal del barrio…