
Científicos bonaerenses construyeron un cañón de ozono que desactiva virus y bacterias de los ambientes
INNOVACIÓN TECNOLÓGICA
“Investigadores del Instituto Argentino de Radioastronomía construyeron el primer cañón de ozono para descontaminar ambientes de virus y bacterias. El prototipo está pensado para la esterilización de ambulancias, patrulleros, ómnibus, trenes y otros vehículos, así como también aulas de escuelas, geriátricos, salas de hospitales u otros espacios cerrados”, informa el área de salud bonaerense.
“El ozono es un poderoso oxidante que rompe la membrana lipídica de los virus y bacterias y los desactiva”, explicó Martín Salibe, técnico del CONICET, quien agregó que “la idea del cañón es aumentar la concentración de ozono controladamente, ya que se trata de un gas que, con su adecuada concentración, resulta amigable con los seres humanos y mascotas”.
Se subraya que “el equipo transforma el oxígeno del ambiente en desinfectante y luego vuelve a reconvertirse en oxígeno. Lo innovador es el sistema de control, que permite seleccionar la concentración del gas y mediante la telemetría que diseñaron los y las científicas emite determinada concentración durante el tiempo adecuado en función de la temperatura y la humedad, para lograr la desactivación de los virus y las bacterias. Además, posee alarmas para desalojar el espacio que será descontaminado y para alertar al operario que el ambiente está esterilizado”.
También se destaca que “En comparación a otros métodos de desinfección, los especialistas sostienen que el ozono es más potente que el cloro y que el amonio cuaternario, no deja ningún tipo de residuo en el ambiente y tiene ventaja sobre la luz ultravioleta ya que, al ser un gas llega a todos los lugares, independientemente de la posición del cañón. Además sólo utiliza energía eléctrica y es el único desinfectante que se puede aplicar sobre la comida”.
Se estima que el cañón estará disponible a mediados de diciembre y que se podrá monitorear por celular.