La iluminación LED en todo el distrito, la construcción de sendas aeróbicas, la remodelación de las plazas y de la calle 3 de Febrero son algunas de las iniciativas que mejoraron la estética de Caseros; en especial, en la parte céntrica de nuestro barrio.
Sin embargo, los arrabales no fueron beneficiados con el mismo entusiasmo y hay deterioros crónicos que continúan, desde hace décadas, ignorados.
En este aspecto, se destacan las repetidas inundaciones que asolan, ante cada lluvia, las esquinas de Iribarren y Esteban Merlo e Iribarren y av. Mitre y que prolongan los padecimientos de los vecinos de los alrededores. Y a pesar de que esos mismos vecinos, también desde hace décadas, vienen denunciando el problema, sus justas quejas son siempre inadvertidas.
Sin duda, habrá que revisar las prioridades.
NdeR: estas fotos y esta nota, las publicamos en septiembre. Nada cambió.