Cruzada por el dolor, Julieta Villafañe, entrevistada por Radio Mitre, manifestó:

 “Estamos desconsolados. Estamos cansados de esta inseguridad. ¿Quién va a ser el próximo? Él daba la vida por su fábrica, por nosotras, por el barrio, por la gente…”.

“Fue impresionante la cantidad de gente y el apoyo que tuvimos. Le tenemos que agradecer a todo el mundo. Estábamos en el cortejo(el velatorio se realizó en Casa Martín), pasamos por la fábrica y los vecinos todos aplaudiendo. Es impresionante sentir lo que mi papá era amado en el barrio”.

“Quiero agradecerle a todos. Los vecinos nos llenaron de carteles la fábrica”.

(Ayer a la tarde, se realizó, frente a la empresa ubicada en Angel Pini al 5400, una manifestación vecinal para apoyar a los familiares de Rolando y para pedir justicia)

“Era el mejor papá del mundo y me lo mataron”.

“Todos los días abría su fábrica y se ponía a preparar el algodón para que a las seis de la mañana los empleados tuviesen la producción para entregar los pedidos”.

“¡Mi papá no se merecía lo que le pasó! ¡Vivía para trabajar! Era mentira que el arma no tenía papeles, ¡era todo legal! Sólo se defendió a sí mismo, a su fábrica, a su familia. No me lo van a devolver nunca más, ¡pero, por favor, que se haga justicia!”.

Cuando desde la emisora le señalaron que Sergio Berni, ministro de Seguridad, declaró que se tenían detectados a los autores del crimen, Julieta receló:

“Si, ¿pero qué va a pasar? Después son menores, los dejan en la calle, vuelven a matar, no hacen nada… En plena pandemia largando a la gente de adentro de la cárcel. Esa misma gente después terminó matando de nuevo, robando de nuevo. No hay justicia acá. No estamos seguros en ningún lado. Provincia de Buenos Aires es una zona que está totalmente abierta. No tenemos seguridad, vivimos con miedo. Vivimos en tierra de nadie”.

Por otro lado, Ana, la esposa de Rolando (estaban casados desde hace cuatro décadas) aseguró: “Estaba preocupado y nosotras le decíamos que tuviera cuidado cuando entrara. Ahora tenemos que salir adelante porque él amaba esto. Yo tenía cuatro años cuando empezó la fábrica (fundada por su propio padre)y él la siguió”.