Caseros se transformó. En el terreno que ayer ocupó un chalet con techo de tejas, hoy sombrea un edificio. Entradas a garages substituyen a los plátanos. Comercios tradicionales fueron reemplazados por locales de nombres innovadores.

Es la vida, es el cambio continuo, es… El aislamiento por la pandemia acentuó la sorpresa por la transformación. Caminamos por el espacio que durante tanto tiempo caminamos y nos sorprende la ausencia de lo que tantas veces vimos.

Pero… ¡No puedo creerlo! ¿No me digas que no está más…?.

PIPPO LOPRESTI

Sabemos que falleció en agosto de 2020 (http://caserosysugente.com.ar/…/pippo/ ).  Que el Covid obligó durante meses a mantener cerrada esa persiana que nuestro querido vecino levantó, hace décadas, en Urquiza, casi av. San Martín. Que el tan frecuentado barcito continuaba abriendo sus puertas, atendido por Claudio, su hijo.

Esto creíamos hasta semanas atrás cuando nos sorprendió la renovación / remodelación del clásico local. Nos enteramos que Claudio decidió vender el fondo de comercio y radicarse en España.

La buena noticia es que de alguna manera, Pippo continúa presente. Esto nos aseguró Leonardo Vilela, nuevo dueño del establecimiento.

Reafirmó su dicho mientras señalaba la reluciente y plateada máquina de café, la misma que Pippo utilizó para preparar tantos, tantos, tantos pocillos, a lo largo de tanto tiempo.

Leonardo – quien es brasileño, de Río de Janeiro – conoce la historia del bar y de la mística que conlleva.

Con simpático acento carioca señala que todo continuará.