Por el mismo espacio que hoy es puerta de ingreso a la empresa Expoyer S.A., hizo su salida triunfal el primer Fitito que conoció nuestro país.

El histórico episodio sucedió en la esquina de De Tata  y Cervantes y fue en el otoñal 8 de abril de 1960, tiempo en que el distrito Tres de Febrero recién daba sus primeros pasos y la jefatura comunal estaba a cargo, provisoriamente, del interventor Martín Jorge Lasarte (semanas más tarde, ocuparía el cargo el primer intendente que tuvo el flamante municipio: el doctor Ramón Landín.

Se cuenta de que aquel inicial Fiat  fue “de color gris claro y venía con un motor de 633 cm3 y 28 CV, colocado en la parte de atrás del auto” (también fue el primer Fiat con motor trasero).

El éxito del rodado fue rotundo por tres razones también rotundas: era barata la patente, consumía poco combustible y se lo podía estacionar en cualquier lado.

DATOS

  • La planta FIAT Caseros estaba instalada en el triángulo formado por las calles De Tata (actual Pdte. Perón), Guido y Cervantes.
    En ese espacio se lanzó la producción de las primeras 2000 unidades, réplicas del popular prototipo italiano.
  • Las carrocerías llegaban desmontadas desde Italia y se ensamblaban en la planta fabril caserina, con motores procedentes de la fábrica que Fiat Someca emplazó en Córdoba y autopartes que, en su mayoría, provenían de Italia.
  • La bolita medía 3,22 mts. (largo) x 1.38 (ancho) y su altura era de 1.40. Costaba poco más de ¡¡¡400 dólares!!!, era compacto, económico, transportaba cuatro personas y ofrecía un alto rendimiento.
  • La “pista de pruebas” del bólido era la adoquinada calle Quintana (todavía sigue adoquinada), entre De Tata y Alberdi.
  • En 1963, la producción comenzó a trasladarse al nuevo centro industrial, ubicado a 500 metros (predio ocupado hoy por la planta PSA Peugeot , coincidiendo con el lanzamiento del Fiat 1500.
  • El entrañable “fitito” continuó fabricándose hasta 1982, superando las 300 mil unidades.
  • A la edificación donde se fabricó la primera “bolita” que rodó en nuestro país, los veteranos del barrio todavía le dicen «La Fiat vieja».