Norma Cravero falleció el lunes 16 de julio de 2007, a sus apenas 58 años. Su trayectoria educativa estuvo muy ligada al establecimiento de la calle Nuestra Señora de La Merced, entre David Magdalena y av. San Martín, espacio en donde – además de cumplir labores docentes – también transcurrió su tiempo de alumna.

QUERIDA NORMA

Con motivo de su deceso y bajo este título – “Querida Norma” – la comunidad educativa del instituto, en 2007, nos remitió una carta que evocó así a la docente:

“Maestra en la Fe y en el amor. No podrías haber elegido mejor tu profesión, o mejor tu forma de vida: seguir con tu ejemplo de MAESTRA y de MADRE, los VALORES del ´MAESTRO´.

“Compartimos tantas charlas, tareas y vivencias, que no alcanzaría el espacio, ni el tiempo, para enumerarlas; es por eso que pensamos que contarle a toda la comunidad tu sentir y hacer, serviría de ejemplo a nosotros los caserinos y a todos los que no lo son, para que conocieran un pedacito de tu corazón.

“Esmerada, constante, perseverante en el logro de los valores cristianos, tu casa y la escuela se confundieron en un solo fin: ayudar a crecer a tus hijos de sangre y a tus hijos de corazón (tus alumnos), a formarse como personas íntegras, con valores claros, seguros en el hacer y sabiendo que Cristo es Nuestro Guía. Todos sabemos que esto, sólo se logra con el ejemplo que damos, todos los días.

“Pilar de emprendimientos y de avances, tus alumnos te acompañaron a recorrer nuevos caminos que enriquecieron no sólo a ellos, sino a todos los que observamos tus logros.

“¿Cómo olvidarnos de tus encuestas?, ¿Cómo olvidarnos tus momentos compartidos en el Templo?, ¿Y aquellas exposiciones?. En fin tareas que “sólo” necesitaban de empuje y esfuerzo. Pero nada pasa sin recompensa en este mundo y hoy, a pesar de que no nos acompañás con tu saludo y tus risas, (confesamos que los extrañamos), te decimos que estás en nuestro corazón y sentir.

“Seguro, que hoy compartirás, con nuestros amigos que ya partieron, la alegría eterna y seguro que nos guiarás, en nuestro hacer diario, para que tus pequeños alumnos de siempre, sean los hombres y mujeres que vos siempre soñaste. Gracias, QUERIDA AMIGA”.

Norma residía en la calle Lisandro de la Torre, entre De Tata y Fischetti; estaba casada con Osvaldo Mogni y el matrimonio tuvo cuatro hijos: Gisela, Gabriel, Leandro y Ariel.