Días atrás, nos sorprendieron las persianas bajas de esta conocida zapatería de nuestro barrio.

Desconocemos el motivo de su cierre (aunque lo imaginamos).

Cuando el comercio cumplió su medio siglo de vida, hicimos la siguiente nota que ahora desempolvamos:

Para 1964, en la calle 3 de Febrero aún se mantenía vivo el apacible encanto de la ‘vuelto al perro’, caminata que realizaban los vecinos desde la estación hasta Mitre, ida por una vereda y retorno por la de enfrente.

Fue el 8 de noviembre de ese año que, en 3 de Febrero 14 (antigua numeración), Alfredo D’Aquino quien a lo largo de muchos años fuera empleado de la zapatería Berro (Ramos Mejía) – comenzó a atender, junto a Pichi, su esposa, un local de venta de calzados al que llamaron Rigel.

La iniciativa fue, de a poco, fortaleciéndose. Este adelanto impulsó a que, en 1970, la zapatería se trasladara a su local propio, más grande y cómodo, en la calle Andrés Ferreyra, entre Valentín Gómez y Urquiza.

Por entonces, en esa cuadra estaban vigentes el Bar Pampa, la carnicería de los Agusti y la sastrería Pablo Sport, entre otros.

Carlos D’ Aquino – hijo de don Alfredo y de Pichi – recién egresado del secundario, se sumó al mostrador y, más adelante, también lo hizo su hermana Patricia.

“Me acuerdo que en ese tiempo, se podían mirar, desde el puente del ferrocarril, los partidos del Jota Jota, y era una fiesta ir al cine Paramount y después, comer pizza en lo de Ottonelli…”, evocó Carlos.

El negocio de los D’Aquino continuó haciéndose muy conocido; sus grandes y sumamente coloridas vidrieras se convirtieron en un foco llamativo de atención para los vecinos de Caseros y los alrededores.

Por la evolución de la empresa, su accionar se extendió a Ciudad Jardín y San Miguel, con la apertura de locales.

Al emprendimiento, también se fueron sumando los nietos quienes, de una u otra manera, fueron realizando sus primeras experiencias laborales y consolidando el carácter familiar de la iniciativa que en los años 60 crearon don Alfredo y su esposa.

Por lo visto, Rigel ya es pasado;  como lo son también Ottonelli, Nando Sport, Atila, Rigoletto, Veltri, Poi, Corium, El Asombro, Rincón Español, la Ítalo Argentina… ¿de cuáles otros negocios te acordás?