Fue el miércoles 23 de noviembre, a sus 58 años, víctima de un infarto.

Lo conocimos, desde siempre, detrás del mostrador de González Sport, la sastrería de av. San Martín, entre Nicaragua y Alberdi, donde Fabián ingresó a trabajar desde su adolescencia.

Amable, sereno, de hablar pausado, ejercía su labor como los “vendedores de antes”, sin impacientarse ante el cliente que se retirase sin comprar. Tuvo como modelo “la vieja escuela” que le enseñó Benito Cándido González, el fundador de González Sport.

Fabián – quien residía en Lisandro de la Torre y Sabattini – fue alumno de la escuela N° 2 (Lisandro de la Torre y Urquiza) y también de la escuela 46,  en Santos Lugares.

Le gustaba mucho el futbol (fana de River) y también el cine. Sobre todo, cultivaba la amistad, era infinita su lista de amigos que atesoraba desde su paso por la escuela primaria y amplió con el paso del tiempo.

Alejandro, el hijo de Benito y actual titular del comercio, destaca especialmente su honestidad, buena disposición y que fue “sumamente trabajador”.

Los restos de Fabián descansan en el Cementerio Municipal.