Desde 1909, Caseros está bajo el amparo de la Virgen de la Merced. Ese año, se constituyó un pequeño santuario (estimamos donde actualmente se levanta el Templo), que fue presidido por un cuadro de Nuestra Señora de La Merced, donado por la familia Sastre.

El 12 de diciembre de 1962, el Papa Juan XXIII, con decreto oficial de la “Sagrada Congregación de Ritos, aprueba y decreta ser la Patrona de la Ciudad de Caseros y del Partido Tres de Febrero, a la Santísimo Virgen en el título de Nstra. Sra. de La Merced”.

La historia

La primera imagen de la Virgen que tocó suelo americano fue la de la Virgen de La Merced, que hizo pintar la Reina Isabel la Católica y que regaló a los Mercedarios cuando partieron en misión a Santo Domingo.

A los argentinos nos es conocida la devoción que en nuestra Patria, desde sus albores, se tuvo a la Virgen, bajo el título de Nuestra Señora de La Merced.

Pero quien puso un sello imborrable fue el General Manuel Belgrano al proclamarla el 23 de setiembre de 1812, Generala de sus Ejércitos.

Luego de obtenida la victoria en la Batalla de Tucumán, el 24 de setiembre, fiesta de la Virgen de la Merced, remitió un parte al gobierno.

Un mes después, durante la procesión de Nuestra Señora de las Mercedes, Belgrano entregó el Bastón de Mando a la imagen, como expresión de profundo reconocimiento de gratitud.

Al llegar la noticia a Buenos Aires, las monjas capuchinas confeccionaron 4000 pares de escapularios de la Merced, que enviaron al General Belgrano para que se los entregue a sus soldados, en Salta.

Lograda la victoria en la Batalla de Salta, en señal de agradecimiento se remitió una de las Banderas del Ejercito Realista, al camarín de la Virgen de La Merced en Tucumán, y otras dos al Santuario de Nuestra Señora de Luján.