The Walking Conurban ( traducido: “caminando el conurbano”) se presenta, en su cuenta de Instagram, como «un paraíso post-apocalíptico a minutos del obelisco».

La iniciativa, impulsada por cuatro amigos de Berazategui, lleva el objetivo de instalar una mirada diferente sobre el conurbano bonaerense.

El proyecto fotográfico combina belleza, sorpresa y  hasta sentido del humor. Se nutre con la colaboración de miles de seguidores.

«En su mayoría, son retratos de escenarios abandonados, lugares con cierta historia, que fueron reabsorbidos por la naturaleza en algunos casos, o por el costumbrismo, o por  alguna que otra obra arquitectónica de envergadura», señaló Diego Flores, quien actualmente administra la cuenta junto a Guillermo Galeano.

En declaraciones periodísticas, los muchachos cuentan que todo empezó cuando recorrieron las localidades inmediatas con la cámara de fotos. “Esas largas caminatas dejaron un tendal de anécdotas y saberes”, recuerdan.

Los muchachos difundieron esas imágenes en Instagram y agregaron las que les remitían los cada vez más entusiastas seguidores de la cuenta.

En TWC suben fotos de situaciones pintorescas, lugares emblemáticos, sitios poco conocidos y de carteles y grafitis de los 24 distritos que forman el Gran Buenos Aires. En sus más de 3.000 publicaciones, además de imágenes, los administradores ingresan datos de su propio archivo o suman los que les remiten de cada uno de los temas.

El proyecto creció y pasó del territorio virtual al físico, en muestras y exposiciones organizadas por distintos espacios culturales. Incluso, se le atrevió a la pantalla chica a través de la serie «Universo conurbano» (Canal Encuentro), conducida nada menos que por Pedro Saborido.