Compartieron aulas en sus tiempos de estudiantes en la Universidad de Belgrano. Regresaban a casa en el mismo colectivo. Uno se bajaba el Devoto; el otro seguía hasta su domicilio en Santos Lugares. Quizá ya habrían dejado atrás el sueño de jugar en la Selección. Uno de ellos (JM) había defendido el arco de la reserva de Chacarita Juniors; el otro (DV), se calzó los cortos en Vélez Sarsfield como suplente eterno del Cholo Simeone.

Uno se encuentra a punto de jurar como presidente de la Nación; el otro pasajero de aquel mismo colectivo es desde 2015, intendente de Tres de Febrero.

Ambos tienen 53 años.  Además de haber sido compañeros de aula, juntos preparaban los exámenes. Alguna vez en la casa de uno; otras, en lo del otro. Fue alrededor del ’93 cuando juntos recibieron el diploma de egresados en Economía.

Se reencontraron días atrás en el Hotel Libertador, búnker del presidente electo

“Almorzaron y charlaron durante una hora y media”, publicó el diario La Nación. Y agregó el matutino: “El futuro presidente se pidió un bife de chorizo con ensalada de zanahoria y huevo y su antiguo compañero de estudios, una ensalada César. Los dos tomaron gaseosa cola. Con Karina, “el jefe”, cruzaron saludos. Ya solos, primero recordaron sus años de estudiantes, la ayuda de Milei a Valenzuela con matemática avanzada y estadística, y de Valenzuela a Milei con las materias humanísticas, entre 1992 y 1993, en la universidad de Belgrano. Después se metieron en la actualidad política, las ideas económicas y sus planes de reformas”.

Trascendió también que mantuvieron el siguiente diálogo:

Diego: “Si no hubiera sido por vos, no sé si terminaba la carrera”.

Javier: “Hubieras terminado igual”.

Diego: “Sí, pero más tarde”.

En declaraciones periodísticas, Valenzuela pormenorizó sobre Javier:

“Me ayudó mucho en las partes matemáticas de la carrera”.

 “Hizo que me apasione con la economía, a él le gusta la teoría; hoy cuando habla tiene un marco teórico”.

También aseguró sobre el presidente electo “era muy estudioso” / “profundiza”  / “estudiaba por placer” / “explicaba, fundamentaba, te escribía las ecuaciones” / “a mí me ayudó en eso, nos complementábamos bien porque le gustaba la matemática”.