Por unanimidad, el viernes pasado, el Concejo Deliberante declaró a Clelia “Chela” Deharbe de Fontana – integrante de Abuelas de Plaza de Mayo – “Ciudadana Ilustre (post mortem) de Tres de Febrero”.
“Chela” – casada con Rubén Fontana – residía en la calle Murias, entre De Tata y Bonifacini. El matrimonio tuvo tres hijos: Edgardo, Liliana y Silvia.
Fue el 1 de julio de 1977 cuando, en medio de una cena familiar, en cuestión de segundos, cuatro individuos irrumpieron en la vivienda con armas cortas y largas secuestraron a Liliana (20) y a su pareja Pedro Sandoval (33), quienes eran integrantes del Movimiento Revolucionario 17 de Octubre.
Liliana – que fue alumna de los colegios Nstra. Sra. de La Merced y José Hernández – estaba embarazada de dos meses y medio.
Según distintas fuentes, la pareja fue llevada de inmediato al centro clandestino de detención.
Pedro fue asesinado en un «vuelo de la muerte» (lanzado desde un avión militar a gran altura en el Río de la Plata).
A fines de 1977, Liliana fue trasladada a la «maternidad» de Campo de Mayo y se cree que el 28 de diciembre nació su hijo.
El pequeño compartió tres meses junto a su madre, en cautiverio, antes de ser entregado a un matrimonio que lo adoptó ilegalmente.
En tanto, su familia verdadera había iniciado desesperadamente la búsqueda de su hija (foto) y de la pareja.
Así, se sumaron a Abuelas de Plaza de Mayo.
Tras años de arduas investigaciones emprendidas por esta entidad, en 2006, el hijo de Liliana vio por primera vez a su familia biológica: su abuela Chela, una de las fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo, y su abuelo Rubén. Fue el nieto restituido número 84 de la agrupación.
Al principio, al joven le fue muy duro aceptar la realidad tras 26 años de mentiras ininterrumpidas. Con el tiempo, se fue reconociendo en su familia y hoy firma como Pedro Sandoval Fontana.
Su abuelo Rubén falleció en 2016 y Chela, a sus 88 años, su abuela, en mayo de 2020, como consecuencia de un ACV.
La mujer se había mudado a Coronado y, a pesar de su edad, seguía trabajando en Abuelas, aún después de haber recuperado a su nieto (foto principal), ayudando a encontrar los nietos de sus compañeras.
Su hija Liliana continúa desaparecida aunque según versiones, también habría sido asesinada en uno de los siniestros “vuelos de la muerte”, meses después de haber dado a luz.