El conmocionante suceso estuvo a punto de concretarse en 1975. El rubiecito enrulado que aparece en la imagen decidió abandonar su casa de los alrededores de Urquiza y Suiza (frente a la cancha de Estudiantes y del predio donde se levanta el actual ChangoMás).
Presto a la aventura, sin medir riesgos, dispuesto a recorrer el mundo, el navegante aprovechó la repentina marea alta y enfiló su barca para el lado de Lisandro de la Torre.
Su objetivo estuvo a punto de perpetrarse de no haber intervenido su progenitora que al estrepitoso grito de “¡¿Adónde te creés que vas, mocoso!?”, logró que la embarcación torciera su rumbo y retornara a puerto.
En el barrio de Caseros se corrió la bolilla de que esa noche, Las aventuras de Alf perdió un espectador y de que alguien se fue a dormir sin comer.