Corre 1928 y estos chicos posan duritos (el más pequeño haciendo “puchero”) antes de asistir al corso vecinal que se organizaba sobre la calle Rivadavia (actual Valentín Gómez), entre avenida San Martín y Santa Fe (actual Andrés Ferreyra). Por entonces, la calle paralela a las vías lucía sus flamantes adoquines.
Máximo Censori – historiador local – estimaba que el Carnaval en Caseros empezó a festejarse, tímidamente, entre 1914 y 1917, en los alrededores de 3 de Febrero y Puan, rincón de Villa Pineral donde concurrían los pobladores; en su mayoría, tamberos, quinteros, lecheros, ferroviarios, trabajadores de los hornos de ladrillo, etc. Don Censori señaló en su libro “Brochazos del Viejo Caseros” que ese “carnaval era una especie de romería, a la luz de faroles a kerosene y farolitos chinos”.
Fue a fines de esa década que la fiesta se trasladó a la calle Urquiza, entre avenida San Martín y Sarmiento, tramo todavía de tierra y que previamente debía ser regado y acondicionado con palcos para observar el pasaje de las primeras carrozas y comparsas que conoció el barrio. Años después, los festejos carnavaleros se realizaron frente a la estación.