No creo que sean muchos los caserinos que visitaron Egipto. Por lo tanto, también deben ser pocos los que alguna vez se hayan dado el gusto de montar un camello, con las pirámides de fondo. Conocemos uno que no solamente se dio el gustazo de concretar ambas cuestiones sino que, además, debe ser el único que tuvo el privilegio ejecutar el bandoneón arriba del rumiante.

Se trata de Orlando Viacava, quien allá por agosto de 2005- integrando el espectáculo Generación Tango – lució su destreza musical en distintos escenarios de El Cairo y alrededores.

El grupo tanguero – dirigido por el pianista Daniel Viacava, hijo del jinete aludido – se presentó, además, en distintos lugares de Arabia donde tuvo a su cargo la apertura y el cierre del Festival Internacional de la Canción.

Orlando vive en la calle Juan B. Alberdi, casi esquina Murias, aquí, en este Caseros sin arena, oasis, odaliscas y mucho menos camellos… pero donde se sigue complaciendo al tocar su bandoneón.