LOS PRIMEROS COMERCIOS DE CASEROS
By Caseros y su Gente

LOS PRIMEROS COMERCIOS DE CASEROS

Esta nota pertenece al libro Brochazos del Viejo Caseros, cuyo autor es Máximo H. Censori – recordado vecino de nuestro barrio – quien escribió deliciosos relatos del Caseros de antaño. Es preciso leer esta nota teniendo en cuenta que fue escrita en los años ’50.

 1940. Ferretería de Goso y Gómez (3 de Febrero, entre Mitre y Esteban Merlo)

Principios de siglo 20. Personal de la primera panadería: La Ítalo (Sarmiento, entre Belgrano y Moreno)

Alrededor del año 1900 aparece en Caseros la primera manifestación del comercio tenderil cuando ‘La Furia’, uno de los vecinos más antiguos del pueblo, inicia sus actividad en el ramo recorriendo quintas y chacras con su atado de lencería, puntillas y demás enseres propios de la turquería, que vende, por regla general, al fiado y a pagar cuando se puede.

El primer comercio propiamente dicho en el ramo de tienda se abre al público, allá por 1920, aproximadamente, en el local que ocupa actualmente la escuela N° 83, en Urquiza y avda. San Martín, instalado por Don Joaquín Mendoza. En ese mismo local, algunos años después, se instalaba la ‘Zapatería de Don Andrés, que compra a 4 y vende a 3’ ¡Filantropía de aquellos tiempos!. Pero no fue esa la primera expresión en el ramo del calzado pues muchos años antes, tal vez por el 1910, Don Appollonio fabricaba ya calzado de medida en el pueblo, y antes aún, en 1900 aproximadamente, Don Santiago Chiavasco recorría a caballo las quintas y chacras llevando a los lados de su cabalgadura numerosos pares de botas que se fabricaban en el local ubicado frente a la estación, exactamente donde se halla actualmente la fábrica de botones y que vendía a los quinteros y chacareros, quienes no usaban otro calzado, pues los zapatos no constituían la prenda ideal en aquel Caseros virgen de entonces.

La primera carnicería del pueblo fue instalada por Don Antonio Ferro en la calle Villarino, entre Belgrano y Urquiza.
En 1905 se abre la primera farmacia de Don Moreno, más tarde adquirida por Caffarello, que se conserva hasta nuestros días.

Don Pascual Bértola llegó desde Pilar, hacia 1904 o 1905, para establecer el primer negocio de panadería del lugar en donde actualmente se halla el mismo comercio con el nombre de ‘La Italo’. Antes de instalarse este negocio, el pan llegaba a Caseros merced a repartidores que desde San Martin y Haedo traían el producto en las clásicas jardineras.

Algunos quinteros se surtían en el Mercado de Abasto, desde donde, una vez por semana, traían una bolsa de galleta marinera para el consumo de la peonada, de toda la semana.
Demás esta decir que al margen del pan elaborado en forma comercial, en casi todas las quintas existían los típicos hornos de barro en los que se fabricaba el sabroso, nutritivo (y si que pesado) pan casero.

Ya en números anteriores hemos mencionado el primer negocio de almacén y pulpería instalado at lado del actual cine Urquiza.
Frente a la estación, por 1920 aproximadamente, se abrió el primer negocio de librería, papelería (y claro está, quinielas). Anteriormente estos elementos, los más indispensables se vendían en los almacenes, donde, incluso, se expedían los libros de textos de 1°, 2° y 3° grado únicos que se cursaban en Caseros, a comienzo del siglo. Uno de estos libros de lectura, que muchos recordaran aun, se titulaba ‘El Nene’.

El carbón se expendía en los almacenes y se usaba casi exclusivamente para las planchas, pues la cocina se alimentaba a leña en hornallas con el típico trípode sobre el cual se apoyaba la olla.
La primera relojería pertenecía a Don Alfredo Fiandra y se instaló alrededor de 1915.
– ¿Y la primera verdulería?
– Hombre… creo que se fundió de inmediato.

MAXIMO H. CENSORI

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