El 3 de febrero de 1852 se enfrentaron el ejército de la Confederación Argentina (22000 hombres) – bajo las órdenes de Juan M. de Rosas y el Ejército Grande (25000 hombres procedentes de Entre Ríos, Corrientes, Santa Fe, Brasil y Uruguay) – liderado por Justo José de Urquiza.

El combate tuvo su centro en terrenos que hoy pertenecen al Colegio Militar y sus alrededores (entre los que se encuentran nuestro Caseros)

La batalla fue rápida, comenzando a primera hora de la mañana y culminando poco después del mediodía, según los historiadores. A pesar de que en la contienda participaron casi 50 mil hombres, la cantidad de bajas se estima en alrededor de 2000. Esta exigua cantidad, también de acuerdo a la opinión de investigadores, es una prueba de la brevedad del combate. Sí, acuerda la mayoría, la represalia de los días siguientes generó muchas más muertes.

La victoria del llamado Ejército Grande es considerado un episodio “bisagra” de la historia argentina.
Si bien la batalla se libró en terrenos hoy conocidos como El Palomar, en aquel 1852, el dueño de ese lugar y gran parte de sus alrededores era don Diego Cassero; por tal motivo, eran conocidos como “los pagos de Diego Cassero”. Ese apellido es el origen del nombre de nuestra localidad.