Ayer a la tarde, Viernes Santo. Valentín Gómez, casi esq. 3 de Febrero. Este desparramo impune de botellas de todo tipo es una muestra contundente de que hay vecinos que le tienen bronca al barrio. Y quienes perpetraron esto (sospechamos quienes son los culpables), seguramente saben que a poco más de 100 metros, en la plaza Unidad Nacional, se encuentra instalado un Puesto de Reciclado donde arrojar las botellas. Claro, seguramente les queda más “cómodo” tirarlas allí y que el concurrido y renovado espacio público, cada fin de semana, luzca un inmerecido estado de abandono.
Refiriéndose a los inescrupulosos, acostumbramos escuchar: “A éstos, cuando la Municipalidad los pesque, tendría que ponerles una flor, pero una flor de multa”. No les falta razón.