El actor Osvaldo Santoro será el vicepresidente de Radio y Televisión Argentina (RTA), empresa que tiene a su cargo la gestión de la Televisión Pública, las 49 emisoras de Radio Nacional en todo el país, el servicio Radiodifusión Argentina al Exterior y Canal 12, informaron fuentes oficiales.
A lo largo de su extensa trayectoria, nuestro vecino fue premiado en varias oportunidades con premios como el Martín Fierro, el Carlos Carella, el Pablo Podestá y el premio a la trayectoria del Festival de Cine de Puerto Madryn,
Es secretario general de la Sociedad Argentina de Gestión del Autor Intérprete (SAGAI), entidad que tiene como uno de sus objetivos proteger los derechos intelectuales de trabajadores de la cultura: “uno de los planteos más recientes de la entidad, entre otras demandas, apuntó al derecho de los actores y actrices a cobrar un monto por uso de la imagen cuando una película en la que trabajaron se proyecta por una plataforma digital de contenidos, como YouTube”, señala Telam.
También, es profesor nacional de Arte Dramático –egresó de la escuela en 1974 con una beca como mejor egresado– y, además, autor de obras para teatro, cine, una novela y cuentos.
“¿POR QUÉ NO LO PODEMOS HACER NOSOTROS?”
Santoro declaró que desde su nuevo cargo promoverá “crear trabajo, trabajo del mejor, trabajo creativo, trabajo posible de exportar” para lo cual llamó a construir y profundizar “un perfil de la televisión argentina que tenga una relevancia importante en el concierto de los demás canales del mundo de prestigio, como la TV Española, la RAI, la BBC”. Y agregó: “Hay que tomar en cuenta que, por ejemplo, las novelas turcas que tenemos en la televisión (argentina) han aumentado un 30% el turismo en Estambul, y eso es consecuencia de la ficción, es consecuencia de la gente que mira esas novelas ¿Por qué no lo podemos hacer nosotros?”.
“ESTO ME PARECE UN SUEÑO”
En 2019, Cacho (así le dicen los suyos) Santoro fue distinguido como Personalidad Destacada en la Cultura de la Pvcia. de Bs. Aires, durante el acto realizado en el espléndido salón Auditorio de la UNTREF II (Valentín Gómez 4772, entre av. San Martín y 3 de Febrero). Nuestro vecino había pedido que se lo entregaran en nuestro barrio. Antes de levantar y exhibir al público (que desbordó el recinto) el diploma y la placa pertinentes, Cacho pidió que lo pellizcaran «porque esto me parece un sueño». Al momento de los agradecimientos, Osvaldo mencionó a su familia, «a mis hijos Mariana y Pablo«, a sus nietos; en especial, subrayó el apoyo inclaudicable de su esposa María Inés Gago, profesora de francés, con quien está casado desde hace casi medio siglo.
Durante el acto, reconoció: «Mi esposa debió soportarme porque en esta carrera se ‘soporta’ muchas veces».
En esa oportunidad, a nuestro vecino también se lo reconoció como «dirigente comprometido con su sector y con el desarrollo cultural de todos los bonaerenses». En este aspecto, Santoro – quien se asume seguidor de la «doctrina cristiana del peronismo»– recordó la convocatoria que alguna vez le hizo Roberto Surra– ex director de Cultura – «hablamos de crear la EMAC (Escuela Municipal de Arte y Comunicación)».
Apenas asumió su cargo, el actual intendente Diego Valenzuela, llamó a Osvaldo porque «me considera referente del distrito» y le consultó sobre qué se puede hacer en beneficio de la comunidad… «yo le dije: no perdamos la EMAC… y la EMAC ahí está», subrayó el homenajeado.
También, recordó que una tarde, el ex intendente Hugo Curto, lo alentó para que se postulara como concejal, ofrecimiento que primero lo sorprendió, luego lo llenó de dudas porque no desconocía que ponía en juego su prestigio actoral y que finalmente aceptó por su sentido del compromiso. Quizá, primó una reflexión “de mi amigo Mario Sábato, quien alguna vez dijo: ‘No son los artistas lo que pueden modificar la realidad, sino la política’. Y yo creo en la política porque es la única que puede organizar la tolerancia y resolver los problemas que plantea la convivencia en tiempos de peligrosas divisiones». A lo largo de cuatro años, Osvaldo ejerció el cargo de concejal.
SUS VECINOS
“Fundamentalmente – recalcó en el acto – quiero agradecer la presencia aquí, de mis vecinos» y, tras esta manifestación, desarrolló todo lo que para él significa el barrio. Confesó la alegría que le generó que el acto se organizara “aquí, a pocas cuadras de casa”. A modo de anécdota, relató lo siguiente: “Acá en la esquina, hay una joyería que se llama ‘Pablo y Mauri’ y hubo un sábado, ya lejano, en que con mi señora tuvimos que empeñar nuestros anillos de compromiso para darles de comer a nuestros hijos – acontecimiento que quedó grabado en el cuerpo y la memoria – y continuar siendo fieles a una profesión que empezaba a transformarse en un sueño, cosas de la vida, tiempo después advertimos que mi hijo se llama Pablo y uno de mis nietos, Mauri…».
CÓMO LLEGÓ A CASEROS
Osvaldo nació en Lomas del Mirador y desde 1980, es vecino de Caseros. Nos contó en una entrevista: “Llegué a Caseros per un departamento que compré al Banco Cooperativo, en avenida San Martín y Valentín Gómez. Al tiempo, me mudé a mi case actual, en Rebizzo y Caseros. Recuerdo que cuando vendí el departamento, casi ni toqué la plata porque eran momentos de alta inflación. Vendí en Borodovski y crucé corriendo a Azzipper porque la devaluación era día a día. Cuando me mudé a mi actual vivienda, estaba el pasto crecido y el vecino del fondo, sin conocerme, me facilitó la máquina de cortar pasto… esa movilización de la gente me reconfortó. Me gustó esa solidaridad. Y me gustó que Caseros todavía conserve algo de la vida de barrio”.