Ya pasó el mediodía en la estación Caseros. Ya Beto Dellepiane – el querido diariero del andén norte – debe estar digiriendo el almuerzo en su casa de la calle Olavarría; también Manuel Lencina, el canillita de la entrada a la estación.

El sol pega fuerte pero algunas de  las personas que transitan por la imagen nos indican que mejor llevar un saquito por las dudas. El tren de carga no arrastra muchos vagones y se dirige lentamente (¿o está detenido?) para el oeste.

El autor de la toma, seguramente apostado en el puente – por entonces, sin techo de chapa, a la intemperie –  a través de la fotografía nos recuerda la frecuentemente brincada valla alambrada que separaba el sentido de las vías.

También, que falta un tiempo para que se construya el túnel de avenida San Martín (se inauguró en 1988) y que es un colectivo de la línea 343 el que cruza las barreras.

A lo lejos, a la derecha, nos encontramos con el célebre tanque de agua caserino con forma de hongo. Se adivina, además, que Caseros todavía conserva un paisaje de casas bajas, con pocos edificios (excepción: en  este año  1973, se inauguró el Edificio Torre).

(Foto: Revista Tren Rodante)