Viajamos en la Máquina del Tiempo y apretamos el freno cuando llegamos a 1949. Bajamos en la esquina mencionada y ¿con qué nos topamos?… el chalecito que ilustra esta crónica, propiedad de la familia Colosía, y si prestamos atención en el afiche deslucido que se observa a la izquierda, se lee que Salvarezza (Horacio, el Torito de Caseros) boxeó en el ring del Unión de Caseros ¿Qué más descubrimos?

Enfrente (ochava noroeste) se levanta la sede del Jota Jota; en la ochava suroeste, la legendaria biblioteca Alberdi. Continuamos por esta cuadra de la calle Sarmiento y nos topamos con La Lusitania (la casa del portugués don Fernandes D´Oliveira) y al lado, el hogar de la familia Carrera (hoy, el Sheraton de Caseros) que comparte medianera con la maternidad donde trabaja la señora Fernández (con el tiempo, este lugar será Defensa Civil).

Antes de llegar a la esquina, donde actualmente hay un estacionamiento, descubrimos la vivienda donde residen los dueños del popular circo Los Hermanos Rivero.
En la vereda contraria, frente al hoy Sheraton, cada mañana levanta sus persianas la panadería La Nacional, la primera panadería del pueblo.

Tomamos por la calle Moreno y nos dirigimos hacia San Jorge; sentimos el olor de las papas fritas a caballo de la fonda El Cuyanito y, cruzando la calle, nos prendemos a milonguear en la pista del concurrido club Unión de Caseros

Bueno, por hoy está bien. Ya está pasando el farolero y el sereno a caballo anda tocando pito.