¿Pensaste en los beneficios que se obtienen al consumir en negocios de barrio como los nuestros?

Normalmente, los propietarios de los comercios locales residen por la zona, por lo que el dinero gastado en sus locales también ayuda a fortalecer la economía local, ya que ellos, en su mayoría, gastarán lo ganado en el mismo barrio. Países de Europa que estudiaron esta situación, estimaron que 45 de cada 100 euros gastados en el comercio local son reinvertidos en la misma economía, mientras que las grandes superficies tan solo reinvierten 15 de cada 100€.

La convocatoria de los denominados negocios de proximidad genera la socialización que no se obtiene en las grandes superficies. Son los vecinos y vecinas que paseando por el barrio camino de la panadería, la mercería o la tienda le dan vida a las calles.

La mayoría de negocios de barrio suele tomar empleados que viven en las cercanías por las ventajas que genera esta situación.

El comerciante de nuestro barrio puede ofrecernos atención personalizada y asesoramiento sobre todos los productos que venden para ganar nuestra confianza y convertirnos en clientes fieles. En cambio, los shoppings generan una sensación de lejanía que impide lo antedicho.

Una desventaja de comprar en los shoppings es que para concurrir a ellos, tenemos que invertir mucho tiempo y obliga a desplazarnos en auto. Ir caminando o en bici a las tiendas del barrio permite disminuir el tráfico, los gastos en combustibles (incluso peajes, a veces).

Si se tiene claro lo que se necesita comprar y puede conseguirse a cuadras de donde vivimos, se tienen menos tentaciones de comprar productos que no se precisan. Los shoppings son muy tentadores (tienen investigado qué iluminación, promoción, decoración, etc. incitan a la compra) y más de una vez, uno ha concurrido a un centro comercial a por algo concreto y regresó cargado de bolsas con mercadería innecesaria.