En este noviembre, se cumplió una década del día en que la gente de la Asociación Caseros Centenaria, le entregó a Pedro Pablo Cocchiararo, la distinción Caserino de Alma Especial, por su trayectoria como consagrado músico de nivel internacional.
Transcurrió su infancia en Villa Pineral, en la calle Sarmiento al 3700, entre Trenque Lauquen y Guaminí.
Fue alumno de la Escuela Angel Pini (Puan, entre 3 de Febrero y Sarmiento) y supo errar goles imposibles en el legendario Peñarol de Caseros.
Es comprensible, lo suyo era la música, la llevaba en la sangre: su padre, el italiano Francisco Javier, fue un destacado integrante de la Banda Musical del Ejército Argentino. Una calle de Caseros (ex Trenque Lauquen) lleva su nombre.
Pedro – quien tuvo once hermanos y cuya madre fue Margarita Cecilia Herrera (descendiente de mapuches) – se inclinó por el oboe e ingresó al Conservatorio Municipal Manuel de Falla de donde egresó con el diploma de Profesor.
Posteriormente, integró la Orquesta Sinfónica Nacional y la Orquesta Estable del Teatro Colón. También fue solista de reconocidas agrupaciones musicales y tuvo el honor de ser dirigido por consagradas batutas de categoría internacional.
Casado con la pianista María Esther Estevo, el matrimonio tuvo dos hijos, Cristian (también, músico) y Cecilia.
Nuestro vecino falleció el 17 de julio del año pasado, a sus 94 inviernos.
“EXPONENTE ENTRAÑABLE”
La Orquesta Estable del Teatro Colón, a través de un comunicado, lamentó “la pérdida del Mtro. Pedro Pablo Cocchiararo, por tantos años solista de Oboe, exponente entrañable de la gran historia de nuestro organismo. Descanse en paz”.
.