MITZI B 40: la coupé que se fabricó íntegramente en Caseros y costaba dos mil dólares
By Caseros y su Gente

MITZI B 40: la coupé que se fabricó íntegramente en Caseros y costaba dos mil dólares

El triángulo formado por las calles De Tata (actual Pdte. Perón), Thomás Guido y Cervantes, es un espacio doblemente histórico de Caseros.

¿Por qué?

Porque fue en esa planta automotriz que se ensambló el primer Fiat 600 que el 8 de abril de 1960 conoció la Argentina.

¿Por qué “doblemente histórico”?

Preste atención. Allí, en ese triángulo, se instaló, en los años ’50, la empresa RYCSA (Rosatti y Crisóforo Industrias Metalúrgicas SA).

No fue una empresa cualquiera. Se dedicaba a la fabricación de puentes grúa, calderas, máquinas, herramientas, cosechadoras, tractores y hasta componentes de los aviones Pulqui.

También decidió incursionar en el mundo del automovilismo.

Auto argentino, bien argentino

Bajo la supervisión técnica del ingeniero turinés Juan Rossi (foto), RYCSA se lanzó a la fabricación de un «auto argentino», bien argentino, tanto en la parte mecánica como en la carrocería y el chasis.

MITZY B40, MICRO COUPÉ

Así se proyectó el MITZY B40, un vehículo tipo micro coupé de dos puertas, apto para movilizarse ágilmente en la ciudad y de bajo costo: 60 mil pesos (unos 2000 dólares de entonces).

Para concretar la ambiciosa iniciativa, RYCSA levantó la planta IMEMA (se desconoce el significado de la sigla), en nuestro Caseros, en el triángulo mencionado.

El auto – que comenzó a fabricarse en 1954 – tuvo las siguientes características:

Un solo asiento para tres personas adultas (atrás, uno pequeño de emergencia)

  • motor en ubicación trasera
  • Velocidad máxima: 85 km
  • consumo de combustible: 4 litros cada 100 km.
  • caja de velocidad con 4 marchas, más marcha atrás
  • palanca de cambios en la columna de dirección
  • largo 3 mts., ancho 1.40 mts., peso 420 kgs.
  • la parte del medio del techo era de lona plegable.

Se evaluaba que a finales de 1956, la fabricación sería de 10 unidades diarias y, al año siguiente, la cantidad alcanzaría entre las cuatro y cinco decenas. Pero en 1956 se dejaron de fabricar y se ignora las cifras totales de producción.

IMEMA, entre técnicos, ingenieros y empleados, llegó a contar un plantel de 1500 personas.

A fines de la década, el lugar fue ocupado por la Fiat.

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