Otra vez, otra vez… ahora lo perpetró en Miramar ¿Qué hizo? Nada a lo que no esté acostumbrado, el tipo.
Te cuento. El hijo de la Norma y de Guillermo ahora se metió con la Torre de Agua de la ciudad costera y la enchastró como acostumbra enchastrar todo lo que se le pone a tiro de pincel.
La torre tiene 35 metros de altura y estaba lo más tranquila hasta que llegó Martín y le estampó una imagen de dos niños dándose un chapuzón.
Por si faltara decirlo, estamos hablando (acusando) del mismo Martín que vivía a la vuelta de casa y fue alumno del colegio La Merced. El mismo Martín que empezó pintarrajeando las paredes del colegio, las del barrio, las de los túneles, las de los alrededores, las de…
Sí, el mismo. El que seguramente se tomaba un helado en Verona, se clavaba una porción en Ottonelli o se compraba una camisa en Perachino.
Del que decíamos seguramente “Qué va a ser bueno si lo conozco desde chiquito”.
Bueno… un día nos desayunamos con que figuraba entre los diez mejores muralistas de… ¿Caseros? Frío… ¿Argentina? Tibio… ¿América? Caliente… ¿El planeta? Y, sí.
Y otro día nos desayunamos con que había sido el autor de un mural elegido como el mejor del mundo. Y otro con que había sido designado como Personalidad Destacada de la Cultura.
Y que sus obras se veían en todo el planeta; literalmente, de punta a punta del globo.
Ya nada nos sorprendía y, ahora, ahorita nomás, siendo las 19 horas del 19 de junio de 2023, nos acabamos de enterar que lo que enchastró en la Torre de Agua de Miramar, fue elegido como “El mejor mural del mundo”, en el presente junio, por la prestigiosa plataforma Street Art Cities.
¡¡¡Qué grandeeeee, Martín Ron!!!
