Ese sábado 21 de enero de 1995, casi a la medianoche, Luis Mariani y Gabriel Abad tenían 27 años. Ambos fallecieron en un accidente automovilístico ocurrido en la autopista Santa Fe – Rosario, a la altura de Coronda (Santa Fe).
Los jóvenes – que estaban acompañados por Guillermo Grancharoff, quien milagrosamente salvó su vida – viajaban en un Renault Clio cuando repentinamente se toparon contra un poste telefónico que insólitamente estaba atravesado en la ruta. El rodado luego de algunos vuelcos, se detuvo a varios metros fuera del camino.
Grancharoff sólo recordó que “el auto estaba dado vuelta, las luces prendidas y yo estaba con olor a nafta… alcancé a ver que Gaby respiraba muy mal y perdí el conocimiento”.
Gabriel fue rescatado en estado muy grave – Mariani había fallecido – y pereció durante la mediatarde del domingo.
Se estimó que el poste telefónico atravesado en la ruta – eje de la trampa mortal – se había caído del camión que lo transportaba; inclusive, según versiones, se habló de que habrían sido varios los postes encontrados sobre la ruta.
Los tres jóvenes – integrantes del Rotaract Caseros Sur– regresaban a Caseros tras participar en el Encuentro Rotaractiano Argentino – Uruguayo – Paraguayo (ERAUP), realizado en Sáenz Pena (Chaco).
Durante el mismo, Luis Mariani había sido elegido – por sus pares rotaractianos- como presidente del Consejo de Representantes.
El velatorio de ambos jóvenes, realizado en Casa Martín, causó tanto pesar en la comunidad que fue preciso cortar el tránsito de av. San Martín al momento de partir el cortejo fúnebre. Sus restos fueron cremados en el cementerio de Morón.
A pesar del desgarrador dolor que los embargaba, los padres de los jóvenes fallecidos tuvieron la entereza de escribir el siguiente mensaje:
CARTA ABIERTA A LOS TRANSPORTISTAS
“A LOS CAMIONEROS QUE TRANSPORTAN TRONCOS Y POSTES
“El motivo de esta carta es que llegue a todos los transportistas y, principalmente a los que llevan troncos y postes, para que sean previsores y, antes de emprender un viaje, aseguren bien la carga.
“Este comentario se hace público porque seguramente el camionero que transitaba la autopista Santa Fe – Rosario (a la altura de Coronda), el sábado 21 de enero de 1995, unos momentos antes de las 23, no se dio cuenta o no le importó que se le cayeran troncos, postes (o algo similar).
“Tampoco sabe que a raíz de ese ‘descuido’, un automóvil no pudo esquivarlos y fallecieron dos jóvenes – Luis y Gabriel – y otro se encuentra con lesiones diversas, Guillermo.
“Ellos eran jóvenes argentinos, sanos, nobles, solidarios e integrantes de Rotaract (Caseros Sur). Comprenderán la angustia de estos padres, hermanos, novias y amigos ante esta terrible tragedia que se podría haber evitado simplemente si ese camionero hubiese tomado CONCIENCIA de todo lo que podía ocasionar; estas palabras están dirigidas al presente y al futuro… el pasado ya es irreparable.
“Asimismo, queremos destacar la solidaridad y la comprensión de la policía de Coronda que, cumpliendo más allá de su deber, se puso a entera disposición de estas familias para tratar de que esta terrible tragedia fuera más llevadera”.
Los papás de Luis Mariani y Gabriel Abad