El supermercado Easy cerró sus puertas. Quedó libre la manzana ubicada entre las calles Murias, Alberdi, Curapaligue y las vías.
En este espacio céntrico se levantará una serie de edificios. Emprendimiento ya aprobado por la comuna.
PERO, SI…
Repasemos algo antes de continuar. El Centro Educativo Ambiental (CEA) es uno de los espacios más hermosos que tiene el distrito (foto). Pocos lo conocen: está ubicado en el fondo del Cedem 1.
Vale insistir, es un lugar maravilloso: luce árboles, arbustos, plantas, flores, fuentes, huertas orgánicas, cataratas, lagunas… mariposas, colibríes, jilgueros, zorzales… toda el área está cuidada, limpia, prolija.
Un pequeño paraíso, en serio.
¿Y si en lugar de edificios se replicara un espacio similar al CEA en la zona que dejó libre el supermercado?. Un mínimo Rosedal en lugar de torres de cemento.
UN POCO DE HISTORIA
A mediados de los ’90, la manzana aludida fue concesionada a Unimarc, por tres décadas. Por entonces – y debido a la polémica que generó la iniciativa – la comuna justificó su decisión señalando que, como parte de la operación, la empresa se comprometía, entre otras obras, a construir:
· El paso bajo nivel vehicular – peatonal que une las calles Curapaligue y Caseros,
· El polideportivo Cedem 2,
· Terminal de ómnibus (no se concretó).
Ante un requerimiento de nuestro medio, la comuna subrayó que “no es una venta, es una concesión” (ver Caseros y su Gente Nº 107, noviembre 1996) y se remarcó que las construcciones a cargo de la empresa pasarían a ser propiedad del municipio (además de las obras aludidas, el edificio del supermercado).
Pasaron 30 años y Caseros fue cambiando. El paisaje de casas bajas se transformó en una imparable sucesión de edificios que cambió la fisonomía y hasta el carácter del barrio. Para bien o para mal, es así.
A principio de los años 60, por ley nacional se cedió al naciente distrito Tres de Febrero la franja de terreno enmarcada por la calle Alberdi y las vías, entre av. san Martín y Hornos, con la idea de que se constituya un Centro Cívico.
Quizá debería contemplarse el espíritu de esa cesión y en vez de llenar el lugar de edificios, se establezca un espacio similar al del aludido CEA (u otro emprendimiento similar).
Estimamos que los vecinos de Caseros lo agradecerán.
