La institución de av. San Martín 2151,  entre Sabattini y De Tata, está ligada estrechamente al crecimiento de Caseros.

En especial, en tiempos en que el desarrollo de los todavía pueblos dependían fundamentalmente del compromiso de sus vecinos. Pobladores que canalizaban sus inquietudes a través de  entidades fomentistas, bibliotecas, clubes locales, ateneos, etc.

Instituciones que fueron pilares que consolidaron los adelantos de los barrios.

La AFC – que hoy cumple 102 años – es un vivo ejemplo de lo hasta aquí mencionado.

Basta recorrer algo de su trayectoria para sorprenderemos de todo lo que significó para nuestra localidad que en 1922, era apenas una porción de tierra olvidada por el municipio de Gral. San Martín, distrito al que por entonces, pertenecía Caseros.

RESEÑA HISTÓRICA

Fue a mediados del invierno de 1922 cuando un grupo de vecinos, encabezados por Sandalio Flores, proyectó la creación de una Asociación que fomentara el bienestar, la prosperidad y el progreso, canalizando las inquietudes y esperanzas de todos los vecinos del entonces pueblo de Caseros.

A pesar de su quebrantada salud, don Flores convocó el 25 de agosto, en su domicilio particular, a una reunión en la que participaron el doctor Wenceslao De Tata y los vecinos R. Lavandeira, E. García Balderrín, M. Fernandes D ‘Oliveira, A. Papuccio, A. Braña. Edmundo Rousset, Manuel González Beiró, Gabriel Linares Leirós, E. Meroño, Eugenio Desio, Pedro Falivene, E. Espelde y J.J. Vázquez, quienes de común acuerdo hicieron realidad el proyecto que dio nacimiento a la Asociación Fomento de Caseros.

A continuación, se leyó entre los presentes un manifiesto que se hizo público informando a la población de los fines fomentistas y solidarios de la nueva entidad.

El 23 de setiembre de 1922, se realizó una Asamblea que contó con la presencia de 163 vecinos a quienes los señores Flores y Lavandeira explicaron los objetivos a alcanzar por la institución.

BONIFACINI, LISANDRO DE LA TORRE, MITRE Y HORNOS

Por último, se designó la comisión directiva definitiva. Una de las primeras medidas fue establecer la zona de actuación de la Asociación, quedando establecida en el área limitada por las calles Bonifacini, Lisandro de la Torre, Mitre y Hornos.

PAVIMENTO, ÁRBOLES, LUZ PARTICULAR, TELÉFONOS, ALUMBRADO PÚBLICO, MEJORAS EDILICIAS

El compromiso de aquellos fomentistas permitió que se repararan calles, se construyeron pasos de piedra, se plantaron y podaron árboles, se peticionaron a las autoridades mejoras de todo tipo, etc. Se consiguieron teléfonos, luz eléctrica particular, alumbrado público y mejoras edilicias.

Comenzó a germinar en la mente de aquellos visionarios la idea de la casa propia, sueño que empezó a concretarse con la compra del terreno (actual sede) cuyo boleto de compra venta se firmó el 30 de octubre de 1929.

ESTACIÓN CHACARITA

En noviembre de 1930,  la AFC solicitó a las autoridades del entonces Ferrocarril Pacífico, la construcción de una Estación en la intersección de la avenida Corrientes para que los vecinos pudieran combinar con el subterráneo Lacroze; éste fue el origen del Paradero Chacarita.

BANCO COOPERATIVO

En la mentalidad de los vecinos de la época surgió la idea de que la localidad contara con un banco propio; para motorizar la iniciativa, se realizaron reuniones en la sede de la AFC  y fue así que el 26 de junio de 1932, nació el Banco Cooperativo de Caseros, entidad que, por décadas, fue orgullo de nuestra ciudad y palanca movilizadora en el crecimiento del distrito.

CAPÍTULO ESPECIAL

Ésta es una muy resumida trayectoria de todo lo que significó la AFC para el crecimiento de nuestra localidad. Es imposible para esta crónica plasmar la infinidad de acontecimientos y la participación de vecinos que contribuyeron para que este siglo de historia se concretara.

Algo, sí, es justo señalar: cuando se escriba la Historia de Caseros de Todos los Tiempos, la entidad de av. San Martín merecería recordarse en un capítulo especial. ¡Felicidades, AFC!..

Agosto de 1947. La AFC festeja su 25° aniversario. Por entonces, la avenida San Martín – dividida todavía por el boulevard – estaba adoquinada.