Fue en la medianoche del martes de carnaval de 1938 cuando esta historia comenzó.
El corso de Caseros estaba concluyendo y aseguran que Ángel R. Ribano lanzó la idea: “¿Por qué no creamos una institución donde, además de practicar deportes, podamos estar alegres todo el año?”.
Sus amigos Julio Perdiguero y Américo Prado asintieron y el trío puso manos a la obra.
Sucedió así que el miércoles 15 de junio de 1938 nació el “República de Caseros, Institución Social, Humorística y Deportiva” (sic). Sí, así, vecino, como acaba de leer.
Lo de humorística anticipaba el carácter festivo que animaba a los muchachos.
En la convocatoria inaugural, desarrollada en la Asociación Fomento de Caseros, participaron Juan Ramón Quintás, Juan P. Ayestarán, Francisco Valverde, Cosme Martínez, Pedro Bertolini, Benito Diéguez, A.J. Sardi, Marcelino Goitía, José Mifsud, Osvaldo Meroño, Juan Sabattini, Emilio Sabaté, Gregorio Reche, Guillermo F. Ribano, José Entrecanales, Juan B. Arretche y Pablo Bidalún. Ausentes con aviso: Eduardo Cafferata, Manuel González Beiró, José Grossoni y Edmundo L. Rousset.
Pocos días más tarde, Américo Prado y Eduardo Cafferata – designados presidente y vicepresidente de la flamante institución – ofrecieron una propiedad que poseían en condominio, para ser utilizada como sede, en la esquina de Rivadavia y Gral. López (actuales Valentín Gómez y San Jorge), valuada en alrededor de 31.000 pesos m/n.
En favor del club, ellos la cedieron en el precio de 17.000 pesos, a pagar en diez años, con un interés anual del seis por ciento.
La propiedad, asentada sobre cuatro lotes, poseía una magnifica cancha de pelota a paleta – regenteada por Armando Sodor – disciplina que determinaría el rumbo deportivo de la entidad.
En sus tiempos iniciales, la institución se caracterizó por la organización de reuniones sociales; en especial, muy concurridas veladas bailables que convocaban a los vecinos más paquetes de Caseros.
PITUCOS vs. GRASAS
Por el barrio se extendió el rumor: al ‘República’ iban a bailar los pitucos, mientras que, en contraposición, al muy popular Unión de Caseros concurrían los grasas. Típicas rivalidades que posiblemente se repetían en todos los barrios en aquellos años singularizados por la fundación de instituciones sociales que convocaban a vecindarios con pocas opciones para el esparcimiento.
En 1940, cuando se tramitó la personería jurídica, se objetó el nombre ‘República’ argumentándose que tal denominación sólo podía utilizarla la Nación: el club pasó a llamarse “Caseros – Institución Social y Deportiva” hasta que en 1957 le fue restituido su nombre original “República de Caseros”, aunque en el barrio siempre se lo identificó como “La República”.
PELOTA A PALETA
Más allá de las milongas, la cancha de bochas y los diversos juegos de salón, el club se fue perfilando como protagonista destacado en la práctica de la pelota a paleta.
PELOTARIS CON BOMBACHA (de campo, eh)
En sus principios, los pelotaris se movían ataviados con bombacha de campo y remera blanca. Los partidos se sucedían y multiplicaban tanto por el honor o los trofeos como por el prestigio barrial.
Algunos pelotaris que hicieron historia en el club: Juan Carlos Bordachar, Bidalún, Lupiano, Cánepa, Jorge Soriano, Norman Luty, Cacho Brambatti, Paco Laguna, Enrique Bellotti, los Rossi, los Virué, Martín, Rogelio Pagliarino, Chiche Pena, Atilio Berzani, Enrique Daly, Pancho Cariolando, Beltrame, Carozzo, Angel y Enrique Casale, Toto Berro, Enrique Alonso, Carlos Franco, Esteban Pochintesta, los Viera, Osvaldo Paletta, Renchwis, Abel Piñeyro, Antonio Botta, los Andia, Adrián Gatti, Sparza, Martino, Raúl Vicente, los Sagasta, Orlando Draletti, los Maneglia, los Fenoglio, Toti Fernández, Guido, Domínguez, Pedro Cesarini, Zapeti, Contesi, Juan Lastoria, Manolo Sinso, Aguilera, Alberto Blanco… son nombres que recuerdan los veteranos del club.
La entidad, además, se destacó por la organización anual de la Copa República de Caseros que alcanzó repercusión nacional y en la concha de Valentín Gómez y San Jorge se lucieron figuras de nivel internacional: Guillermo Ross, Luis Font, Juan Miro, Fabián Lecona, entre otros que representaron a la entidad y acompañaron a figuras de la entidad como Quique y Alfio Casale y Marcelo Mazzei.
La entidad continua vital y todavía pueden escucharse pelotitas que rebotan y rebotan en las legendarias paredes.
Es así que la historia se prolonga y el mismo espacio que cuidaba Armando Sodor – adaptado a estos tiempos – es una página entrañable de la historia deportiva de Caseros.