Fue una de las pioneras de la feria callejera que los martes y viernes se instala en las calles de Caseros.
Trabajadora incansable, durante casi medio siglo atendió el puesto de venta de pescado… incluso en las mañanas heladas, sus manos morochas no vacilaban en rozar el hielo triturado que mantiene fresca las merluzas y los cornalitos.
Amable, respetuosa, siempre dispuesta a brindar consejos para que los platos ganen sabor, nuestra vecina fue muy querida por una clientela que atendió a lo largo de varias generaciones.
Amelia – en las últimas décadas, acompañada por su parlanchín y siempre alegre hijo Rubén – continuaba con la tradición familiar impulsada por su suegro, don Benito, quien en 1929, inauguró el puesto de venta de pescado.
Negrita había nacido en Flores y, cuando se casó con su primo, José Benito, se radicó en Caseros, en la calle Suiza, entre Belgrano y Moreno, en Villa Alianza.
Se llamaba Amelia Búa y tenía tres nietos. Falleció el jueves 16 de julio de 2015, a sus incansables 84 años.