Ya es oficial: quedó prohibido el uso de celulares y otros dispositivos con pantalla en las escuelas primarias bonaerenses, salvo cuando el docente los pida con fines pedagógicos.
La norma apunta a que los chicos se concentren más en clase y tengan menos exposición temprana a las pantallas. “No se trata de rechazar la tecnología, sino de usarla en el momento y de la manera correcta”, se detalló en la legislatura bonaerense.
Datos que acompañan la decisión: más de la mitad de los alumnos reconocen distraerse por mirar el celular en el aula, y los especialistas advierten que un uso excesivo afecta la atención, el lenguaje y hasta el desarrollo emocional.
La ley también prevé campañas de prevención y educación digital, además de carteles en las escuelas con información clara para familias y docentes sobre los riesgos del uso abusivo de pantallas.
La provincia se convierte en la cuarta jurisdicción del país en regular el tema, junto con CABA, Neuquén y Salta. El cambio alcanza a 1,5 millones de estudiantes de primaria y casi 600 mil del nivel inicial, distribuidos en más de 11 mil escuelas bonaerenses, tanto públicas como privadas.
En resumen: más atención en clase y un guiño a las familias que buscan cuidar a los chicos del “enganche” digital desde tan pequeños.