Desde hace días, por comentarios vecinales o por lo que observé en las redes, fui informándome sobre las opiniones que tienen las personas que concurrieron a los vacunatorios de nuestro distrito. En abrumadora mayoría, los vecinos coinciden en que tanto la organización como la atención durante el proceso vacunatorio fueron sumamente correctas.
Ayer a la tarde, pude comprobarlo de forma personal, en la Sede II de la Untref (Valentín Gómez, entre 3 de Febrero y av. San Martín).
Quienes estábamos citados, nos encontramos con un grupo de jóvenes que, tras invitarnos a sentarnos, nos fueron realizando distintas preguntas y explicando los sucesivos pasos que debíamos cumplir antes y después de recibir la aplicación.
Luego, fuimos pasando en grupos de a diez, al hall de la planta baja de la UNTREF, paso previo a la vacunación. En esa espera, donde nos ofrecieron una botellita de agua mineral, observé como los jóvenes acompañaban a las personas muy mayores o discapacitadas, para que puedan desplazarse con comodidad.
Luego de la aplicación y tras concluir el preventivo lapso de espera, quienes fuimos vacunados nos retiramos con afectuosos saludos y hasta cálidos aplausos.