La de la izquierda la pintó, en 1902, el danés Hans Anders Brendekilde (1857 – 1942) y cuesta una fortuna. La de la izquierda es una fotografía que tomó Pedro Degli Antoni, nuestro vecino de la calle Hornos, casi esq. Esteban Merlo.
La de la izquierda es, sin duda, una magnífica obra de arte.
La de la derecha, también. Pero real. Se trata de un sendero otoñal que teníamos acá, a pocos pasos del centro de Caseros.
Ingresando por av. Urquiza, se extendía entre Villa Alianza y Santos Lugares, atravesando el predio que actualmente ocupa una empresa logística.
Quienes recorrieron el caminito, lo recuerdan lleno de árboles, arbustos, plantas de todo tipo y atronado por el canto de pájaros. La naturaleza en todo su esplendor.
Caseros fue creciendo y creciendo, desaparecieron los árboles, se mudaron los pájaros y el terapéutico verdor fue quedando tragado por el cemento gris.