En los años ´50, Rafael Andrada – en el centro de la fotografía, con una banda sobre el pecho – se propuso dar vueltas, caminando sin parar, alrededor de la plaza de Villa Pineral, durante 100 horas seguidas.

De esta forma, intentaba marcar un nuevo récord de ignoramos qué certamen. A don Andrada sólo se le permitía tomarse un breve descanso de diez minutos, cada dos horas.
Durante su raid, grupos de vecinos se turnaron para acompañarlo mientras desde un altoparlante se propalaban tanto música como mensajes de aliento. Desconocemos si logró su objetivo pero aunque no lo haya concretado, su intento fue envidiable.

Lo digo por experiencia. Suelo hacer la misma vuelta que don Rafael, a la misma plaza, a lo largo de una sola hora. Quedo extenuado. No sé si es por ausencia de estado físico o de altoparlantes alentadores.