Tenía 74 años. Fue querida vecina y docente de nuestro barrio. Blanca, quien supo vivir en la calle Sarmiento, entre Moreno y Nuestra Señora de La Merced, cursó sus estudios primarios en la Escuela 12.
Actualmente, junto a su esposo, Pedro Lech, residía en Malaver; el matrimonio tenía mellizos.
Andrea Longo – quien fue alumna de Blanca, en el instituto Ceferino – le dedicó estas sentidas palabras:
Mi nena grande.
Mi Seño dulce.
La primera que confió en mí como secretaria (aunque fuera a mis seis años).
La dueña de un corazón enorme.
Ya estás en Paz, Blanquita.
Con todos tus perritos, tus pájaros, tus plantas amadas.
Dios te llevó temprano.
Es que Digna te extrañaba y le pidió que te llevara para hacerle compañía.
Te voy a querer siempre, Blanca Victoria Mayán.
Besos al cielo.
Ya descansas en paz.