Fueron parte del Cabildo porteño, símbolo mayor del episodio central de la historia de nuestro país.

Don Juan Pizzarello, estrecho colaborador de la parroquia ubicada frente a la plaza de Villa Mathieu, las rescató de un galpón del Ministerio de Obras Públicas, donde estaban en estado de completo abandono, junto a las bisagras y cerraduras.

Las impactantes puertas de roble – que miden 2.80 por 1 m., cada una – fueron ubicadas en el templo (inaugurado en 1920 como capilla), durante la reforma concretada en 1943.

REMODELACIÓN DEL CABILDO

En los años ’30, el arquitecto Mario J. Buschiazzo reformó el histórico Cabildo. De esta modificación, sobraron distintos materiales que se amontonaron en el depósito ministerial; entre estos, los portales que fueron rescatados por nuestro vecino, don Pizzarello, e instaladas en la entrada de la Iglesia San José Obrero.

Queda por imaginar que esas mismas puertas dieron paso a figuras como Manuel Belgrano y Mariano Moreno.

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