Osvaldo Santoro (75) – nuestro vecino de la calle Rebizzo, casi esq. Caseros – perdió a su esposa el pasado 17 de abril.
Ese domingo notificó: “Con el alma desgarrada, comunico la partida de María Inés, mi esposa por 50 años. Estoy seguro estará en el mejor lugar del cielo prometido después de tanto sufrimiento y como consecuencia de una vida pensando en los otros. Que la tierra te sea leve, mi amor querido”.
Para quienes en forma reciente han sufrido pérdidas de seres muy queridos, la llegada de las Fiestas les intensifica el duelo. Ayer, a horas de celebrarse la Navidad, el conocido actor caserino, quien se encuentra en Reta, acompañado por sus hijos, recordó así a su compañera de vida: “El bramido del mar llegó a mis oídos violentando las hendijas de la ventana. Estoy en la misma pieza de la casa de verano que compramos con ella. Y ella está en las olas bailando en el mar de fondo”, comenzó su mensaje. Y agregó: “La sudestada y el frío del invierno en el verano, me despertó. Aletargado todavía por el sueño, comienzo el tránsito doloroso hacia la Navidad, con la convicción de saber que las tormentas amainan, la oscuridad se hace luz y la vida continúa con el arrullo del mar en el corazón”.
Y concluyó su mensaje con una frase tan sencilla como sentida: “Hoy será la primera Nochebuena sin Mary”.
Acompañó su posteo con una foto en la que se lo ve de espaldas junto a sus dos hijos, mirando hacia el horizonte
Hacía 50 años que Osvaldo Santoro y María Inés Gago, profesora de francés, estaban juntos; el matrimonio tuvo dos hijos: Mariana y Pablo.
Osvaldo recordó en un reportaje que había comenzado su noviazgo con Marita (así le decía), el 27 de enero de 1972 y se casaron al año siguiente.
Se conocieron gracias a una compañera del conservatorio. “Ella me vio por primera vez en calzoncillos en una obra en la sala Planeta”, recordó alguna vez, el actor.
Juntos, codo a codo, pasaron tiempos buenos y de los otros.
En 1983, para afrontar una difícil situación económica, debieron empeñar los anillos, en una joyería de Caseros, con los que habían sellado su boda. El de él llevaba grabada la palabra “Marita”; el de ella, “Osvaldo”.
Debió pasar un tiempo para poder recuperar esas alianzas que ambos llevaron en sus manos para siempre.
Además de su destacada trayectoria actoral, Osvaldo es reconocido por su labor política: fue concejal tresfebrerense y secretario general de la Sociedad Argentina de Gestión del Autor Intérprete (SAGAI). También, fue designado como vicepresidente de Radio y Televisión Argentina (RTA).