Por nada del mundo, Ramón Roque El Negro Martín (86) lo imaginó. Esta mañana, con una excusa, lo acompañaron hasta la esquina de Caseros y Esteban Merlo y el conocido empresario de nuestro barrio quedó impactado ante un flamante y colorido mural que se extiende en la ochava sudeste.

No es para menos.

La obra evoca sus años adolescentes cuando a bordo de su motoneta, Martín diariamente repartía leche a domicilio (ver foto b/n).

Cuentan sus hijos Alberto, Jorge y Ramoncito que “quisimos sorprender a papá”. Y agregan que lo hicieron con la intención de hacerlo sentir bien; en especial, en estos momentos que algunas dolencias limitan la gran vitalidad, característica principal de su trayectoria laboral y solidario afán en favor de las entidades intermedias de nuestro barrio (ver https://caserosysugente.com.ar/…/el-loco-sueno-de-ramon/ ).

Es así que el ex directivo del Jota Jota, de la Asociación Caseros Centenaria y tantísimas otras instituciones se mostró absolutamente sacudido ante el mural que refleja su tiempo joven.

Todavía dominado por la sorpresa y la emoción, apenas si tuvo fuerzas para musitar, conmovido… ¡Gracias, gracias, gracias…!

Las pinceladas fueron trazadas por Luis Spina, muy conocido  fileteador caserino quien se brindó desinteresadamente para concretar la obra.

De alguna forma, también colaboraron los vecinos cercanos quienes – asegura el artista – le ofrecían café, agua o algún bocado mientras a lo largo de la semana pasada, plasmó el mural.

Estas cosas llenas de ternura también son parte de la vida de un barrio como Caseros.