Ejercer tal cargo, a principios del siglo pasado, generaba cierta jerarquía en el vecindario de entonces. Era como estar a cargo del Correo, del Juzgado de Paz, ejercer la dirección escolar o ser comisario.

“Los vecinos y los empleados del ferrocarril tenían la costumbre de pedirle consejos a mi papá”, nos dijo, en cierta oportunidad, su hija Anita.

Don Eugenio – junto a su familia – residía en instalaciones de la misma estación en el tiempo en que el apedaero estaba ubicado unos metros más cerca de av. San Martín.

“Nuestra casa estaba pegada a la sala de espera. Había dos oficinas donde se atendía a los pasajeros y luego, había un dormitorio, una pieza chica, la cocina y un bañito”, detalló Anita, quien agregó: “En el año ´27, nos mudamos a la nueva estación (la actual), a una vivienda más confortable que tenía un jardín muy lindo”.

Cuando don Eugenio se jubiló, en 1937, se organizó una importante reunión a la que concurrieron compañeros y destacados directivos ferroviarios (foto). La convocatoria se realizó en el Club Social, ubicado en av. San Martín y Urquiza, en el mismo solar donde en 1950 se inauguró el Banco Cooperativo de Caseros.

Don Eugenio falleció el 20 de marzo de 1960, a sus 75 años.