Fue Vicente L. Ferrari (1917-1988), dueño de la botica, quien en cierta oportunidad evocó: “En 1942, nos instalamos con mi esposa en la calle 3 de Febrero entre Moreno y Belgrano. Fuimos la décima tercer farmacia del pueblo. En ese tiempo, Caseros era más lindo y con toda honestidad, lo añoro mucho… todos nos conocíamos, nos queríamos, era como una gran familia. Claro, no era la “ciudad”, como se dice ahora, pomposamente, pero yo extraño aquel entonces”.
También recordó: “Fui miembro de la mesa directiva de la Cruz Roja Argentina y casi diez años del directorio del Banco Cooperativo de Caseros. De aquella época, recuerdo a Rómulo Repetto, al doctor Alfredo Ferro, al escribano Lucero, a Horacio Akiyoshi, a Doralio Marisi y también al escribano Siffredi, de quien tuve la suerte de que me considerara su amigo. En esta cuadra, entablé amistad con vecinos como Dante Cominaghi, Aarón Fridenberg, Manuel Bodaño …”.