Cumple su 61º aniversario la entidad que nació en un campito aledaño a la parroquia.
La siguiente nota fue escrita por un grupo autodenominado “Los Viejos Scouts” que, en cierta oportunidad, recordó el nacimiento del Grupo Scout.
“En aquellos años ‘60, Caseros era un barrio de casas bajas y pequeñas fábricas, con calles de tierra, potreros y baldíos. Un barrio sereno y en crecimiento. Tiempo en que, por ejemplo, se construía, en Lisandro de la Torre y Urquiza, la cancha de Estudiantes de Buenos Aires.
“En 1963, en un “campito” ubicado al lado de la parroquia Nuestra Señora de La Merced, comenzaron a realizarse las primeras actividades scout, impulsadas por el padre Mario Bertone.
Niños y jóvenes del barrio concurrían a aprender valores sociales, culturales y religiosos, a desempeñarse al aire libre conociendo los secretos del fuego, los nudos, las carpas… Aprendizajes enmarcados en el amor y protección de la naturaleza, lo cual se reflejaba verano a verano en los campamentos de fin de año realizados en distintas provincias de todo el país.
“Además de estos conocimientos, y la diversión que generaban estas actividades, el objetivo principal del grupo scout siempre fue sumar un granito de arena en la construcción de un mundo mejor, con más y mejores personas y ciudadanos. Todo sucedió, y sucede, a través de juegos, competencias, convivencias y servicios. Con el “¡siempre listos!” como lema, el grupo se ha caracterizado por colaborar con gente e instituciones de nuestro barrio, realizando servicios a la comunidad, plegándose a eventos solidarios, ayuda al necesitado, trabajos para la comunidad parroquial, etc.
“El grupo scout es un complemento educativo de la familia y el colegio, logrado con la participación de numerosos jóvenes y adultos que dedican mucho de su tiempo, sin nada a cambio. Estas personas trabajan día a día para transmitir a los más chicos los conocimientos adquiridos en los años en que ellos mismos han sido pequeños scout. En estos años han pasado muchos niños y jóvenes por nuestro querido grupo scout que se identifica con su pañuelo de colores verde, rojo y blanco.
“Estas breves líneas son un homenaje para todos aquéllos que de una u otra manera hicieron del grupo lo que es hoy, un lugar de aprendizaje, contención, un espacio educativo y amigable. No podemos explicar la cantidad de cosas que enseña el movimiento scout y que a través de los años siguen sirviendo para el desempeño en la vida cotidiana. Nuestra promesa nos hace scout para siempre, así vivimos, no tenemos una vida privada y una vida scout, SOMOS SCOUT en todo tiempo y lugar, llevando con nosotros las palabras de Baden Powell, fundador del movimiento scout: “Dejemos este planeta en mejores condiciones de cómo lo encontramos”.
“¡Ojalá todos puedan vivir lo que han vivido miles de jóvenes en este querido grupo que hoy, peinando canas, nos hace reflexionar y nos reconforta el espíritu de ser scout! SIEMPRE LISTOS”.