EI retoño de un alcanfor que sobrevivió a la bomba atómica que, l 6 de agosto de 1945, arrasó a Hiroshima crece plácidamente en un rincón de la vecina parroquia Nuestra Señora de Lourdes (entrada por av. La Plata 3757, entre Pío XII y Padre Silberman).
El árbol – que fue plantado por los integrantes del Rotary Club de Santos Lugares (foto) – llegó a nuestro país en el marco del proyecto “Semillas de Paz”, impulsado por el colegio argentino-japonés Nichia Gakuin. La institución educativa distribuye plantines – nacidos de especies que resistieron a la radiación de la terrible bomba atómica – con el objetivo de difundir un mensaje de esperanza y amor a toda la humanidad.
El padre congoleño Medardo Kahindo – actual párroco de Nuestra Señora de Lourdes – cuando bendijo al alcanfor, se comprometió a brindarle un cuidado especial dado el inmenso significado que genera su presencia.
“Para el Santuario, el árbol simboliza la vida que brota de la muerte, que la trasciende”, señaló el párroco.