Imposible no divisarlo cuando se circula por la muy transitada avenida: se trata de una imponente estructura de 85 metros de altura (algo así como un edificio de 25 pisos) y 54 metros de diámetro.
Para arribar a la parte superior es preciso escalar 350 peldaños.
La vista panorámica, dicen, es imperdible; para un lado: la capital porteña; para el otro, el movedizo conurbano.
Los exagerados afirman que en días despejados se avizora hasta la costa uruguaya.
DATOS
Fue construido entre 1948 y 1951 por la empresa alemana MAN. Todos sus componentes fueron traídos en barco desde Europa: 2256 paños de chapa que venían con los agujeros ya hechos para que al llegar, pudieran ser remachados, sin soldaduras.
¿PARA QUÉ FUE CONSTRUIDO?
Antes de que existiera el gas natural, se utilizaba el denominado gas de hulla o gas coque. Se trata de un gas manufacturado que se extraía del carbón en plantas.
En este caso, el gas llegaba por tuberías desde una planta ubicada en Parque Patricios, al gasómetro dela General Paz, desde donde se distribuía a los domicilios particulares.
Lo curioso de esta historia es que toda esa infraestructura fue montada para finalmente ser utilizada unos pocos años. A mediados de la década del 50, quedó obsoleta debido a la llegada del gas natural a la ciudad.
¿POR QUÉ SIGUE EN PIE?
En 1972, la ex Gas del Estado debió parar los desguaces debido a un accidente que sufrió un empleado de la empresa. Es por esto que el gasómetro permanece allí, como testigo de épocas y acontecimientos de una ciudad que lo mira todos los días y se pregunta sobre su utilidad.
A SU ALREDEDOR SE TEJIERON VARIOS MITOS, PERO LA VERDAD ES QUE…
- No puede explotar porque está desactivado desde 1954.
- Tampoco quedó gas en su interior y mucho menos está lleno de agua.
- No está “lleno de oficinas”, aunque si hay algunas. También se utiliza como depósito de autos de la empresa Gas natural Fenosac (hoy Naturgy ). Más allá de eso está completamente vacío.
- No es cierto que haya sido bombardeado en 1955.
SÍ, ES VERDAD…
- Que en el techo, se filmó una escena de una película interpretada por Luis Sandrini y Malvina Pastorino.
- Que hubo un tiempo en que portaba un cartel donde se leía: “Gas del Pueblo”.
- Que muchos le dicen “El rulero”.
- Que en cada revolución le ponían custodia militar.
Por supuesto, no podía faltar: hay historias que hablan de fantasmas, ruidos y apariciones en su interior.
Lo cierto es que el gasómetro ya es un ícono y, en 2009, fue declarado Bien de Interés Histórico nacional.
Crónica adaptada de una nota publicada en serargentino.com